Liderazgo, los tomadores de decisiones
Liderazgo, los tomadores de decisiones
Tomar decisiones recorre distintas dimensiones, que van desde atreverse a elegir hasta el saber hacerlo. En la vida todas las personas estamos implicados y ejercitados para tomar decisiones ya que diariamente lo hacemos un sinfín de veces, al levantarnos por la mañana hasta la hora de ir a dormir, pasando por lo que comeremos, vestiremos, hablaremos, etc. Sin embargo generar conciencia sobre las decisiones que tomamos y enfrentarnos a labores y responsabilidades que nos lo exigen permanentemente, es una manera de mejorar en dicho ejercicio.
Existen situaciones que elevan la relevancia de nuestras deliberaciones como las consecuencias o la trascendencia de éstas, pienso que la clave para el liderazgo es atreverse a tomar decisiones y la efectividad al hacerlo, la frecuencia de acierto posiciona a las personas en influencia dentro de una organización, grupo o equipo.
Un líder es aquella persona que genera influencia en un grupo, en muchas ocasiones este logro es sin intención previa, y la teoría dice que un líder es elegido por el grupo en el que este figura con dicha posición, este también es un integrante del mismo conjunto de personas, él en muchas ocasiones sí quiere el liderazgo, en otras necesita desempeñar este rol para el alcance de objetivos, resolución de problemas o cohesión del mismo grupo o equipo de trabajo.
Muchas son las clasificaciones o distinciones descritas sobre los tipos de liderazgos existentes, pero ha sido de algunos años a la fecha que el término liderazgo situacional ha tenido mayor resonancia al hablar de este rol, en gran medida porque la concepción común del liderazgo le atribuye e implica un conjunto de responsabilidades que muchas veces permite percibir una descarga de éstas al resto del equipo o grupo. Un líder surge o puede surgir en momentos que se alinean entre la necesidad, sus habilidades y la interacción con el grupo del que éste forma parte, siendo elementos de gran peso la experiencia y la jerarquía en la actividad a realizar y la organización a la que pertenece.
El liderazgo tiene que ver también con empuje, con prudencia y estrategia, por ello no es un tema de edad, educación o dinero sino de participación y atributos.
Aunque los resultados y la asertividad siempre han sido parámetros clave en la evaluación y consideración de las personas con determinada autoridad -jefes- es innegable que existen personas con una mejor capacidad para resolver ciertas circunstancias que otras (personas adecuadas para funciones específicas), dicho lo cual el reconocimiento de otros y no sólo la entrega del cargo (rol) de líder es indispensable para generar autoridad en cuanto a la consulta de información, opinión y formas de comunicación para la toma de decisiones. Por supuesto el rol de consultor o asesor, el de experto, pareciera suplir la necesidad de experiencia en los diversos ámbitos, siendo más importante la capacidad de toma de decisiones, negociación o administración estratégica… pero el conflicto que planteo en este artículo es el de la imprecisión conceptual, la sobrecarga simbólica y en muchos casos son prácticas que una institución, grupo y/o puesto asigna a una sola persona, permitiendo que se atribuya el poder y la responsabilidad en personas (como jefe) que muchas veces se verán superadas por las circunstancias.
Otro aspecto que considero fundamental abordar es el tema “líder-jefe”, distinguiendo al jefe como la persona con autoridad y responsabilidad asignada sobre proyectos y personas (un responsable oficial) y el líder que sería quien ostenta influencia avalada por el grupo en la realización e impulso de los integrantes y sus tareas -o las formas de hacerlo-.
Un jefe tiene la responsabilidad moral, organizacional, en ocasiones económica e incluso legal y no es un adjudicado de su cargo y/o autoridad el que sea también un líder, sin embargo, el que las cualidades y la asignación de líder recaigan en él es un impulso extraordinario para el funcionamiento de los grupos y el alcance de objetivos. Lo ideal es que un jefe también sea un líder.
Definición propia. “Un líder es la persona que puede y logra influir sobre el grupo en el que participa, logrando uno o varios objetivos determinados a partir de la participación y las cualidades de los integrantes”.
Pablo Camarena
Un ejemplo plausible para los fines de este contenido sería pensar en la figura de un entrenador de equipo deportivo, él es el jefe -pues él decide quién entra a competir y en qué posición-, el líder comúnmente es reconocido con la figura del capitán pero cuando un entrenador también ostenta el liderazgo, requerirá un representante en la cancha al menos como portavoz para comunicar adecuadamente las estrategias, cambios y decisiones. En este ejemplo es más claro distinguir gracias a la estructura organizacional del equipo que el capitán no puede ser el jefe porque su rango es menor al del entrenador y sin embargo puede adquirir la calidad de líder dentro e inclusive fuera de la cancha.
Para comprender mejor cuando hablamos de roles acudiremos a Pichón-Riviére (Psicólogo Social suizo-argentino) que se refiere a éstos como “un modelo organizado de conducta, relativo a una cierta posición del individuo en una red de interacciones ligado a expectativas propias y de los otros", cuando establece los cuatro roles esencialmente característicos de un grupo que son: líder, portavoz, saboteador y chivo expiatorio
El chivo expiatorio “es un miembro del grupo en el cual se vuelcan aspectos negativos o atemorizantes, apareciendo mecanismos de segregación frente a dicho integrante”.
El portavoz "el miembro que denuncia el acontecimiento, las fantasías que lo mueven, las ansiedades y necesidades de la totalidad del grupo", es la persona que habla por todos.
El saboteador “se encargará de dificultar el cambio y atentará contra la tarea”.[1]
El líder define una dirección, protege las ideas del grupo y crea principios, conoce los intereses de las personas y el objetivo. Es el encargado de crear un grupo de trabajo y conducirlo con eficacia.[2]
En conclusión, Las organizaciones están conformadas por personas que integran grupos y equipos de trabajo, estas personas cumplen distintos roles en diversos momentos (algunas por su personalidad y tipo de grupo se mantienen con cierta constancia en un rol).
Los tomadores de decisiones pueden ser: jefe y líder / jefe / líder / un equipo de jefatura en el que existe un jefe y un líder (en dos personas distintas).
La responsabilidad y el acierto en la toma de decisiones posicionan a los sujetos dentro de una organización puede darse de manera jerárquica –lo más común- o como aquel que impulsa aún sin un cargo de mando.
La importancia de conocer este espectro alrededor de los tomadores de decisiones es evitar el error de esperar liderazgo obligado en las personas con gente a su cargo y lograr apoyarnos de quienes tienen influencia dentro de los grupos, por supuesto que las organizaciones y como sociedad debemos esforzarnos por desarrollar características de líder en las personas que estarán a cargo; los jefes, los tomadores de decisiones.
[1] https://psicologiasocial.idoneos.com/354958/
[2] http://manuelgross.bligoo.com/20140709-los-grupos-operativos-6-tipos-de-roles-emociones-tareas-y-comportamientos#.WgzBQdLiY_4